jueves, 11 de marzo de 2010

Mi diario

Día uno

Hombre. Porque viajamos por la madrugada, era necesario levantarme temprano para que yo pudiera alcanzar el avion. Llegamos al aeropuerto Marte, Eivind y yo, y desayunamos. Todos estábamos entusiasmados ya que viajaríamos a Ginebra para visitar CERN. En las clases de física hemos hablado mucho sobre CERN y lo que hacen ahí. Por ejemplo intentan descubrir lo que pasó justo después del Big Bang.

Cuando llegamos a nuestra habitación, un albergue triste, en Ginebra, me di cuenta de que hacía más frio que en Noruega, y por supuesto me caí en enfermo el primer día. Primero salimos para comer y después fuimos caminando por la ciudad antigua - como turistas tipicos. No pasó tanto interesante este día antes de la noche. Salimos para beber, pero alguien, no digo quienes, pensaban que sería buena idea beber más de lo que pudieron tragar. Resultó en vomito en las habitaciones, gracias a Dios no en mi habitación, y en un toque de queda a las once.

Día dos

Hoy es lunes. En mi opinión era un día muy interesante, pero también un poco aburrido ya que debimos caminar demasiado. A pesar del paseo, vimos y hicimos cosas fantásticas. Primero visitamos la Cruz Roja, que tiene su centro principal en Ginebra. Hablamos sobre la crisis en Haiti y lo que se puede hacer para mejorar su comunidad.

Después fuimos al museo de la Cruz Roja. Mi grupo nos encontramos con una guía jodida que no sabía hablar ingles – pero yo no tenía otras expectativas de los germanohablantes. Ningún alumno, ni siquiera el profesor, puso ojo o oído en lo que dijo y por eso fue un desastre. En este punto pensaba que íbamos a terminar las excursiones del día, pero los profesores tenían otros planes. Había más que ver, tal como el edificio de las Naciones Unidas, que tiene su centro principal en Ginebra. Qué alegría…

Sin embargo, a decir verdad, la visita me dejó la boca abierta. Había tantas salas enormes con espacio de centenares de gente! Supe que una familia rica vivían ahí antes – Dios mio que capitalistas!

Día tres – mi último día

Hoy visitamos CERN. Duró unas diez horas y me dió dolor de la cabeza. No hay que entenderme mal, porque aprendimos cosas increíbles sobre las partículas elementales, y el guía nos ayudó a saber mejor cómo funcionan los aceleradores de partículas, que usamos cuando trabajamos en la física. Pero los malditos guías no saben hablar inglés.

Ya que era mi último día, celebramos en un bar comiendo hamburguesas grandes y bebiendo coca cola (porque los profes no nos dejaron beber ni una gota de alcohol). Lo pasábamos bomba, pero Eivind no podia controlar sus sentimientos. Él ni podía dormir porque yo iba a viajar.


Día cuatro

Lo que pasó en Ginebra hoy, no me importó ni un bledo. Salí muy temprano para alcanzar el avion a Frankfurt. Mi familia y yo fuimos a EEUU para pasar las vacaciones en el Caribe. Antes de entrar en el cruzero visitamos Disneyland, por supuesto, y fuimos de compras. Debo decir que sé porque son tan gordos los americanos. Es que no hay ningún lugar donde se puede comprar comida sana. Hay comida mierda en todas partes, y no se puede escapar de la grasa.

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